¿Alguna vez pensaste en viajar a Asturias y tener sensaciones inusitadas, de esas que ni te imaginas? Pues estás en una tierra de promisión, que te reserva sorpresas a cada paso. Una de las más llamativas y diferentes es la posibilidad de meterte en la piel de un minero de 7 formas distintas, a cual más irresistible… 7 maravillosos planes que serán inolvidables

Asturias, naturaleza minera

 

En la Asturias de naturaleza minera son muchos y variados los planes para meterte en la piel de un minero. ¡Aquí te sugerimos 7 planes!

 

Así que cuando vengas a Asturias – con esa fuerza que pone tu GPS interior siempre orientado hacia el Paraíso Natural – te reencontrarás con lo que ya conoces, pero también descubrirás nuevos alicientes, basados en el inmenso atractivo de una identidad y una historia que afloran con inusitada energía en cada rincón. La energía característica de Asturias, naturaleza minera.

De pronto las sólidas y ricas entrañas de la tierra asturiana te acogen de forma cálida y hospitalaria para que tú mismo seas el autor de hallazgos tan impresionantes como una herencia cultural única, cimentada en rocas de las que se han extraído y se extraen riquezas minerales que han transformado la historia y la vida de la Humanidad.

Para adentrarte en los muchos secretos de la Asturias minera y fabril lo mejor es calzado cómodo, cámara o móvil en mano, mapa online u offline y muchas ganas de experimentar, de conocer, en un viaje bidimensional en el espacio y en el tiempo…

Bustiello, un poblado minero de película

 

Para conocer cómo era la vida de los mineros sobre la faz de la tierra existe un lugar ideal, como si fuera un decorado de una película de época. Se llama Bustiello y está en el concejo de Mieres.

Y es que más allá de los riesgos asumidos en el laboreo bajo tierra, en la superficie la sociedad minera fue un claro exponente de toda una cultura hoy ya extinta, y todo ello lo vivirás in situ en tu “película” de Bustiello, un poblado de empresa financiado por el II Marqués de Comillas, donde se materializa de forma muy explícita el “paternalismo industrial”, y las relaciones sociales entre patrones y trabajadores.

Un paseo por Bustiello, con una visita guiada, te desvelará muchos y llamativos detalles de la vida de los mineros en el exterior. La iglesia, el casino, la escuela, el sanatorio, los alojamientos para ingenieros y obreros… Todo en Bustiello responde a un cuidado plan y a un gran esmero estético excepcional e inusual para la época en la que fue concebido.

Samuño o el tren que no puede faltar para sentirte un minero

 

La angostura de los valles de la cuenca del Nalón siempre favoreció el componente mecánico – y hoy muy romántico y de aventura – de los ferrocarriles que serpenteaban por las entrañas de la tierra y también en el exterior, transportando el carbón hacia los lavaderos para su posterior clasificación.

Sin duda para los amantes de los trenes – tanto niños como adultos – el Ecomuseo de Samuño, en Langreo, te sorprenderá con una experiencia absolutamente recomendable y muy epidérmica para entender el alma minera. Recorrerás dos kilómetros desde el Cadavíu y descenderás del tren a 30 metros bajo tierra. Después, a través de un ascensor – conocido como jaula en el argot minero – alcanzarás la explanada del histórico pozo San Luis. El esbelto castillete que parece tocar las nubes, la impecable sala de máquinas, los motores, las edificaciones auxiliares… Todo en San Luis, en su visita guiada, te dará una visión integral que hace plena justicia al lema de esta instalación “Una valle, una mina, un pueblo”.

Pozo Sotón, para que piques una serie de carbón

 

Si te quieres enterar de lo que significa picar una serie de carbón, lo mejor es que te acerques hasta el pozo Sotón, y allí además de una visita guiada a las instalaciones en superficie con que cuenta el Sotón, que tiene la declaración de Bien de Interés cultural, podrás bajar a la mina.

Y es que en este impresionante pozo doble que supera los 550 metros de profundidad, que se encuentra en el concejo de San Martín del Rey Aurelio, tienes la posibilidad de adentrarte bajo tierra de la mano de guías especializados que han son mineros de profesión, en una experiencia inolvidable que tiene dos versiones: la corta, de dos horas de duración, y la larga, de cuatro horas.

En el exterior es muy interesante que no pierdas detalle del Centro de Experiencias y Memoria de la Minería ubicado en la lampistería y casa de aseo del pozo, y seguramente te resultará especialmente impactante el memorial minero instalado en una parte de la explanada del Sotón, donde cientos de placas sobre el verdor del césped se ordenan de forma geométrica en una especie de jardín-homenaje a los miles de fallecidos en accidente laboral en la minería asturiana.

Mumi: una mina imagen para inundar tu retina

 

El Museo de la Minería y la Industria, ubicado en L’Entregu/El Entrego, en el concejo de San Martín del Rey Aurelio, ha sido un espacio temático pionero para divulgar de forma didáctica y lúdica todo lo que significa la minería en sus distintos ámbitos de influencia: científico-técnico, social, paisajístico, cultural, etc.

Y si pionero fue este museo, pionera sigue siendo su ya famosa «mina imagen», que reproduce fielmente una galería de mina, a la que accederás en un ascensor o jaula, donde desciendes ocho metros, pero la simulación está tan lograda que tienes la sensación de que bajas muchos más.

Por si esta vibrante sensación te parece escasa, puedes subir en un tren minero que, bajo tierra, conecta el museo con el histórico pozo San Vicente, y una vez allí, tras la pertinente explicación, vuelves por la misma vía hasta el museo.

En definitiva, todo una experiencia muy completa para tener la noción de lo que fue la vida minera en Asturias.

Texeo: la minería de la antigüedad a los pies del mítico monte de L’Angliru

 

En tu viaje a la búsqueda de las sensaciones mineras, comprobarás que la minería en Asturias es un fenómeno muy antiguo que, en ocasiones, se remonta a miles de años atrás.

Seguro que te suena este magnífico paisaje de la Sierra del Aramo, el del monte L’Angliru, por el que ascienden con esfuerzo – hasta alcanzar los 1200 metros de altitud – los ciclistas en la Vuelta a España: a sus pies se esconde un importante yacimiento de cobre y otros metales que fue explotado ya en el 2.000 a. C., como acreditan los restos que custodia el Museo Arqueológico Nacional. Texeo, en el concejo de Riosa, ofrece un terreno calado de bocaminas y galerías milenarias en el que se intercalan construcciones de los s. XIX y XX, que dan fe de su larguísima historia productiva.

Siguiendo una ruta señalizada de escasa dificultad que va desde Llamo/Ḷḷamo – donde puedes dejar tu coche – hasta Rioseco, donde se emplazan viviendas e instalaciones de administración y procesado del mineral de la última etapa de trabajo, estarás en el inicio del camino que serpentea hasta la Campa les Mines. Algunos paneles explicativos y un escultórico mirador contribuirán al disfrute de tu visita de montaña, en la que te sentirás como un auténtico minero de la antigüedad, en medio de un lugar donde percibes claramente la sensación de paisaje humanizado, a base de pico y pala y de mucho sacrificio, durante siglos y siglos.

Minas de Llumeres o el hierro más salado a la vera del Cabo Peñas

 

Un lugar mágico en la costa asturiana es la ensenada de Llumeres, en el concejo de Gozón – en las proximidades del Cabo Peñas –, donde te encontrarás con la que fuera la mina de hierro que más tiempo estuvo en activo en Asturias. Su historia se remonta a la antigüedad pero lo más significativo y cercano a nosotros es que desde 1858 y durante más de un siglo se trabajó en ese espacio de manera ininterrumpida. Sobre el acantilado se levantan aún la panadería, el almacén, la casa de aseos, las oficinas y la casa de máquinas del que fuera el pozo Simancas. Estos vestigios de un tiempo pretérito se levantan ante tus ojos como auténticos gigantes de piedra que atesoran los ecos de mil historias de mina y mar.

Donde rompen las olas se descubre una antigua bocamina y el embarcadero del que partían rumbo a Gijón los navíos cargados de mineral. Una ruta peatonal, denominada Senda Norte, te permitirá descubrirlo de forma pausada y natural.

San Esteban: El mayor y más guapo puerto carbonero de España en la ribera del Nalón

 

Tan pequeño como hermoso, el concejo de Muros de Nalón atesora un enclave marítimo singular: el puerto de San Esteban, que comenzara siendo un malecón de pescadores para convertirse, tras la llegada del ferrocarril Vasco Asturiano, en un núcleo industrial de enorme vitalidad al que ha sucedido un apacible presente deportivo y recreativo.

Bañado por una luz que dicen es única, esta localidad mantiene su histórica sede de la Junta de Obras del Puerto y exhibe viviendas indianas de impresionante porte, que conviven con las poderosas grúas y los antiguos cargaderos de carbón, convirtiendo todo el conjunto en escultórica memoria de un glorioso pasado.

En el muelle encontrarás, amarrada a un antiguo noray, «El Vaporín», la embarcación en estado de navegación más antigua del Cantábrico.

Muchos son los recuerdos mineros que hallarás a la orilla de la ría del Nalón. Mientras los paladeas, puedes bañarte en la piscina de agua marina de San Esteban o navegar en barco hasta L’Arena…

¡La naturaleza minera de Asturias te depara infinidad de sorpresas!

 

Texto: María Fernanda Fernández Gutiérrez