La Ruta Foces de El Pino (P.R. AS-31) es una de las más espectaculares que puedes recorrer en Asturias en cualquier época del año, siendo especialmente cautivadora en época de lluvias, cuando el río Valmartín crea numerosos saltos de agua y rápidos impetuosos. 

 

 

Ruta Foces de El Pino ©José Ramón García

La Ruta Foces de El Pino recorre una calzada romana que seguían antiguamente los peregrinos del Camino de Santiago. También era -y es- el camino habitual de los vaqueros del concejo de Aller para subir el ganado a las praderas cuando termina el invierno.

Praderas en la Ruta Foces de El Pino ©viajerosconfesos

Esta ruta atraviesa la serranía de Fuentes de Invierno por un desfiladero que el río Valmartín horadó en las montañas alleranas a lo largo de millones de años. La garganta, en algunos tramos angosta y con una anchura inferior a los 6 metros, forma un singular paisaje de importante valor geológico, motivo por el que en 2001 fue declarado Monumento Natural.

Ruta Foces de El Pino ©viajerosconfesos

La Ruta Foces de El Pino es sencilla, está bien señalizada y no presenta mayor dificultad que la esperada al atravesar bosques y roquedos naturales. Sin embargo, por su longitud (6,5 kilómetros), y por la humedad presente en el suelo de piedra, la ruta no es apta para personas con problemas de movilidad o bicicletas. Es recomendable llevar calzado con buen agarre y bastones de octubre a mayo.

Panel informativo de la Ruta Foces de El Pino ©viajerosconfesos

El Pino y Felechosa, dos pueblos desde donde puedes comenzar la ruta

 

La Ruta Foces de El Pino se inicia junto al Molín de Peón. Justo al lado hay una pequeña área recreativa con espacio para aparcar un par de vehículos. Salvo que se madrugue bastante, es prácticamente imposible encontrar una plaza libre.

La población más cercana es El Pino. En el pueblo destaca la Iglesia de San Félix (Bien de Interés Cultural), la Casona del Patio (siglo XVI) o la Casona de La Torre (siglo XVII). Una pista asfaltada conduce rápidamente al inicio de Las Hoces de El Pino, pasando previamente por el caño de aguas ferruginosas de La Fuente de La Salud. Sin embargo, mi consejo es que comiences la ruta en Felechosa, así podrás sumar una ruta más (te lo explico más abajo).

Felechosa es un pueblo que triplica su población durante la temporada de esquí. Cuenta con gran cantidad de bares, restaurantes, alojamientos, tiendas, etc.

Destaca la ermita de la Virgen de La Antigua, ubicada en la parte alta del pueblo y protagonista de una curiosa leyenda. A los alleranos nacidos en Felechosa se les conoce con el sobrenombre de «los de la viga travesá». Dicen que durante la construcción del templo los vecinos se obcecaron con intentar meter una viga a través de una ventana. En uno de los incontables intentos, la viga cayó al suelo en la postura perfecta para introducirla.

Cerca de la ermita hay un molino declarado Bien de Interés Cultural, no siendo el único monumento, también pertenece a esta categoría la casona de indianos del Hotel El Parador.

RUTA 1. Senda Verde de Foyoso, un paseo agradable entre Felechosa y el Molín de Peón

Senda Verde de Foyoso ©viajerosconfesos

Para llegar al Molín de Peón desde Felechosa cruza el puente sobre el río Braña o San Isidro, en la parte baja del pueblo. En la ladera comienza la Senda Verde de Foyoso (P.R. AS-242). Una sencilla ruta de 1,5 kilómetros de longitud paralela al río San Isidro que atraviesa un bosque caducifolio hasta llegar al Molín de Peón.

En ese punto puedes continuar por la Ruta Foces de El Pino, deshacer el camino andado, o seguir la pista asfaltada que te llevará al centro de Felechosa pasando por El Pino.El recorrido circular de la Senda Verde de Foyoso tiene una longitud 3,5 kilómetros. Esta senda es ideal para los días más cortos en los que no da tiempo a adentrarse en el corazón de un bosque, o para hacer caminatas con raquetas de nieve.

RUTA 2. Las Hoces de El Pino desde el Molín de Peón a El Posaero

 

Independientemente de si has llegado hasta el inicio de la Ruta Foces de El Pino directamente en coche, a pie desde El Pino, o haciendo la Senda Verde de Foyoso desde Felechosa, el punto de partida será el Molín de Peón. Esta maravilla hidráulica fue también batán y posteriormente microcentral hidroeléctrica. En la actualidad, la Asociación de Pescadores «El Maravayu» ha rehabilitado las instalaciones para su reutilización como vivero de alevines de truchas.

La Ruta Foces de El Pino prosigue por el camino de la izquierda. El trayecto asciende cómodamente a la sombra de castaños y robles, bosques donde habitan lobos, jabalís, corzos y rebecos. Es una buena ruta para llevar los prismáticos contigo.

Cabaña en la Ruta Foces de El Pino ©viajerosconfesos

Al ganar altura aparecen acebos y hayas, el camino se vuelve más pedregoso, aunque sigue siendo ancho. Poco después nos encontramos un antiguo bebedero de ganado, la Fuente Gavalanceras, donde podemos rellenar las cantimploras.

Tras cruzar un puente de madera, el desfiladero se vuelve angosto. Las paredes de piedra caliza de corte vertical presentan fósiles de algas y animales marinos de más de 300 millones de años.

Desfiladero en la Ruta Foces de El Pino ©viajerosconfesos

En algunos tramos se aprecian las lajas de piedra colocadas en chapacuña para evitar que el ganado resbale con la humedad, es el punto más crítico, también el más espectacular.

Al salir de la garganta llegamos a Las Pandas. Aquí nos encontramos una consecución de saltos de agua que descienden rápidamente a los pies de una muralla natural.

Siguiendo el camino empedrado se llega hasta el Puente El Posaero, punto final de la Ruta Foces de El Pino.  Si has comenzado la ruta en Felechosa, y regresas desde este punto, habrás recorrido 8 kilómetros en total en menos de 4 horas.

Final de la Ruta Foces de El Pino ©viajerosconfesos

 

RUTA 3.  Las Hoces de Ruayer (subida por Canieḷḷa)

 

¿Tienes ganas de más? Justo donde termina la Ruta Foces de El Pino, en el Puente El Posaero, parte un camino a mano izquierda dirección a la majada de Las Campas. Una subida constante pero fácil de llevar se adentra en un hayedo que da paso a La Cabritera, una zona de pastoreo.

Ascendemos un poco más hasta el Alto de Canieḷḷa para seguir dirección sur pasando por L´Acebal y Carbayalín donde se alcanza la pista del puerto de Vegará/Vegarada. En constante descenso llegamos a la aldea de Ruayer/Río Aller y a sus foces. Tras atravesarlas llegamos a la aldea de La Paraya, punto final de la ruta.

Como ves es una ruta muy exigente, tanto por la longitud (18 kilómetros) como por el desnivel acumulado (supera los 1000 metros). Es evidente que lo ideal es contar con 2 vehículos y dejar uno en Felechosa y el otro en la aldea de La Paraya. Realizar esta ruta completa te llevará 7-8 horas.

Vistas en la Ruta Foces de El Pino ©viajerosconfesos

Si cambias de opinión en plena ruta o prefieres hacer un recorrido circular hay un plan B.Una vez estés en el Alto de Canieḷḷa, cruza al cordal de la base de Pena Reonda y desciende haciendo zigzag por la pronunciada pendiente que parte de la majada de Fondil. Llegarás en tiempo record al puente El Posaero. Para afrontar este tramo es mejor que lleves bastones, de lo contrario te tocará bajar apoyando las manos y es realmente agotador.

Últimos consejos

 

Las fotos que acompañan este artículo están tomadas en enero, en un día inusualmente cálido de un invierno inusualmente seco. Recuerda que es importantísimo consultar las predicciones meteorológicas antes de subir a la montaña.

Si tienes intención de comer en algún restaurante de la zona, reserva mesa cuanto antes, especialmente si es fin de semana o si ya ha comenzado la temporada de esquí. No te vayas del concejo de Aller sin probar el embutido del Alto Aller, las truchas, o su postre típico, el panchón.

 

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Texto: Ángela Delgado ©viajeros confesos