La Comarca de Picos de Europa es uno de esos lugares en los que no hay momento para el aburrimiento. Son muchas y variadas las cosas que ver y hacer, y podrás combinar paisaje, naturaleza, cultura, gastronomía y vivencias de lo más gratificante. Y por supuesto disfrutar de lo lindo en una Reserva de la Biosfera como es el Parque Nacional de los Picos de Europa.

¡Aquí te proponemos las 10 mejores cosas que ver y hacer en la Comarca de los Picos de Europa!

 

Decenas de pueblos, una ciudad que fue capital de un Reino, rutas, miradores, majadas y pastores, queserías, museos, paisajes de ensueño… Todo esto y mucho más en la Comarca de Picos de Europa.

Una detallada visita a Cangues d’Onís/Cangas de Onís, primera capital del Reino de Asturias

 

El lema del escudo de Cangues d’Onís/Cangas de Onís dice de ella “Mínima Urbium, Máxima Sedium”, es decir, “la menor de las ciudades, la mayor de las capitales”, y esto porque la pequeña aldea de Canicas (así se llamaba a Cangas en la Edad Media), tuvo gran importancia en el origen del Reino de Asturias, del que fue su primera capital. Y lo cierto es que todavía conserva aquella impronta histórica de los importantes acontecimientos que protagonizó.

Sin duda, una de las huellas de aquel tiempo es la que puede verse en la Iglesia de la Santa Cruz, ubicada en el corazón de Cangues d’Onís/Cangas de Onís, y que fue construida en el año 737 por el rey Favila, hijo del rey Pelayo. Se cree que se denominó de la Santa Cruz porque albergó la cruz de roble que Pelayo portó en la batalla de Cuadonga/Covadonga y que más tarde se convertiría en la Cruz de la Victoria. También se cree que fue el primer templo cristiano que se construyó en Asturias y en España después de la invasión islámica. Asimismo, el templo contiene un dolmen, datado en el año 3000 a.C.

Puente Romano de Cangues d’Onís/Cangas de Onís ©Manuel S. Calvo

Otro de esos retazos del pasado es el Puente Romano, uno de los lugares más icónicos y fotografiados de Asturias, por su encanto y belleza. También conocido como el “puentón”, es una construcción medieval sobre el río Sella, vinculado a la calzada romana que unía el actual Lugo de Llanera con Santander. Su entorno fluvial es una zona salmonera.

Pero Cangues d’Onís/Cangas de Onís es mucho más que Historia: Tiene uno de los mercados dominicales más antiguos, genuinos y animados de toda Asturias (muy interesante visitar su Plaza del Mercado y si es en domingo, ideal). Y de paso aprovechar para perder por su calle San Pelayo y la zona antigua, rematando el paseo donde la estatua de Pelayo y la Iglesia de la Asunción.

Otra opción interesante es ir de sidrería o restaurante, y conocer la cocina de la zona, además de sus tiendas gastronómicas y de artesanía.

Eso sí, no puedes irte sin conocer la Casa Riera (casi enfrente del Puente Romano), magnífico exponente de arquitectura indiana y actual oficina de turismo, donde además tienes una exposición de la cultura de la zona, y en su entorno un maravilloso parque y paseo para disfrutar del río Güeña, que se une al Sella en esta localidad.

Cuadonga/Covadonga y su Santuario

 

Lo primero que te encuentras al llegar a Cuadonga/Covadonga es la Santa Cueva – conocida como “Cova Dominica” o “Cueva de la Señora”-, un lugar de culto y peregrinación donde se encuentra la Virgen de Covadonga, que irradia paz y sosiego. Ubicada en una gruta natural, en las estribaciones del Monte Auseva, su entorno de montañas y vegetación es espectacular, y se piensa que podría haber sido un eremitorio rupestre en época del rey Pelayo.

Cuadonga/Covadonga ©Norbert Cabeza

En la Cueva yacen los restos de D. Pelayo, primer rey de la monarquía asturiana, y de su yerno Alfonso I.

Justo al lado de la Cueva se encuentra la renacentista Colegiata de San Fernando, erigida sobre el primigenio asentamiento monástico datado en el siglo XII, y excavado en la roca viva de los Picos de Europa.

Otra de las características naturales de esta gruta es que debajo de ella hay una cavidad que, en época de lluvias o deshielo, por la que se cuela una impresionante cascada conocida como el chorrón del río Mestas, que vierte al famoso pozón – estanque de aguas cristalinas – donde el ritual tradicional consiste tirar una moneda pidiendo un deseo.

A la orilla del ‘pozón’ está la mítica Fuente de los Siete Caños, a la que la literatura popular atribuye mágicos poderes, asegurando que “la Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara. La niña que de ella bebe, dentro del año se casa.”

Visita ineludible en el Real Sitio es la Basílica de Cuadonga/Covadonga, una “catedral” en plena naturaleza, que lleva más de un siglo siendo un símbolo histórico y espiritual, y en cuyo interior destaca el altar, la sillería del Coro, el órgano y la cripta. Construida en el cerro del Cueto – una elevación enfrente del monte Auseva – desde su explanada tendrás unas vistas privilegiadas de la Santa Cueva, del Monte Priena, de la subida a los Lagos, del bosque del Príncipe y de todo el entorno natural que la rodea.

Además, no te pierdas el Museo de Cuadonga/Covadonga, ubicado en lo que era el antiguo Hotel Favila, y sube las escaleras que te llevan a la famosa Campanona, una pieza única que fue premiada en la Exposición Universal de París en 1900, y desde donde tienes una preciosa vista de la Basílica.

Los Lagos, un clásico del turismo de naturaleza

 

Los Lagos de Cuadonga/Covadonga, a tan 12 kilómetros del Santuario, son una maravilla del mundo. Viajeros de todas las latitudes se quedan prendados de su paisaje y de la atmósfera que su ecosistema proporciona.

Los famosos lagos son dos: La Ercina, con la cumbre de Peña Santa de Enol proyectándose hacia el cielo, con sus eternos neveros. Y mientras tanto, el sonido de los lloqueros de las vacas asturianas de la montaña, dando el concierto al aire libre más bello que hayas escuchado jamás. Y el Enol, con su vega, su refugio, su capilla o su porra, sabiendo que bajo sus aguas existe una réplica de la Virgen de Covadonga, que los buzos hacen aflorar a la superficie cada 8 de setiembre.

Existe además una laguna temporal llamada El Bricial, a cuya vega puedes llegar por los caminos de pastores que salen desde las vegas de La Ercina o de Enol. El Bricial se halla a los pies del pico del mismo nombre, y justo enfrente está el hayedo del monte Palomberu, otra maravilla boscosa del Parque Nacional de los Picos de Europa. La mejor época para ver este curioso lago “intermitente” es la primavera, coincidiendo con el deshielo. Verás que puedes hacer una ruta circular, es decir, ir por La Ercina y volver por el Enol, o viceversa.

Los Lagos de Covadonga, admirados por viajeros, retratados por artistas, investigados por científicos, meta y superación de deportistas, son uno de los lugares más filmados de todo el planeta, sobre todo a raíz de ser, en varias ocasiones, final de etapa de la Vuelta a España.

Refugio de pastores, creadores de uno de los mejores quesos del mundo, el Gamonéu, los Lagos son una referencia para excursionistas, montañeros y amantes de la naturaleza.

El Picu Urriellu, un icono internacional de la escalada

 

El Picu Urriellu, también conocido como Naranjo de Bulnes, es una emblemática cumbre del Macizo Central de los Picos de Europa. Y es emblemática y singular por varias razones: Porque solo puedes acceder a su cumbre escalando, porque fue la última gran cumbre europea en ser conquistada por los alpinistas, por la complejidad de su ascensión en invierno, y por ser el origen del alpinismo español.

En el año 1904 Pedro Pidal y Gregorio Pérez “el cainejo” fueron los pioneros en la conquista de esta cumbre, que se convertiría durante todo el siglo XX y en el presente siglo XXI en un reto constante de apertura de vías de escalada y otras aventuras deportivas al aire libre.

Collado de Pandábano (Cabrales) ©Mampiris

Pero para disfrutar de su inmensidad y de su maravilloso entorno paisajístico, no necesitas escalar si no te apetece, puedes llegar a la base de esta cumbre en una asequible ruta que sale de Pandébano (Cabrales), y en pocas horas (tres aproximadamente) estarás en la vega de Urriellu, donde además hay un refugio con servicio de hostelería.

Un paseo por los pueblos de los Picos de Europa

 

Los Picos de Europa y su entorno, uno de los parajes más singulares del continente, combinan el verde de la vegetación atlántica con el ecosistema calizo y rocoso de los propios Picos, y este  binomio genera paisajes de ensueño, con pueblos que parecen sacados de un relato fantástico.

Son pueblos que dan nombre a afamados quesos artesanales como el Cabrales o el Gamonéu; pueblos que son el sueño de montañeros y aventureros; pueblos por los que transcurren rutas y caminos de peregrinación; pueblos con increíbles vistas panorámicas a las cumbres y lugares más emblemáticos de los Picos de Europa, y en definitiva, pueblos que esconden tesoros artísticos y espirituales vinculados a la fundación del primer reino cristiano de la Península Ibérica en plena Edad Media.

Bulnes (Cabrales) ©Mampiris

En un viaje a la Comarca de Picos de Europa no puedes dejar de visitar Bulnes, Sotres, Tielve, Camarmeña, Gamonéu de Cangas y Gamonéu de Onís, Teleña, Asiegu, Amieva o Següencu, entre otros. En cada uno descubrirás sensaciones y paisajes diferentes.

Miradores con preciosas vistas de los Picos de Europa

 

La Comarca de Picos de Europa, por sus características geográficas y orográficas, es una tierra de desniveles, y de lugares que se elevan en lo alto para contemplar en lontananza cumbres, valles, lagos, bosques y paisajes sinfín (hasta donde tu vista y la visibilidad del día permita).

Por ello todo su territorio está jalonado de miradores. Aquí te sugerimos unos pocos, a los que llegas fácilmente, sin apenas esfuerzo.

Subiendo de Covadonga a los lagos te encuentras el Mirador de los Canónigos, con preciosas vistas de Covadonga, y el Mirador de la Reina, que te permite contemplar una amplia panorámica.

Una vez en los lagos, puedes ver los dos en un golpe de vista desde la loma que separa ambos, donde está el Mirador de Entrelagos. Desde la pista que recorre la Vega de Enol llegarás al Mirador del Rey, desde el que puedes contemplar el hayedo de Pome. El Mirador del Príncipe es una ventana a la Vega de Comeya, y el de la Princesa, ubicado en el pico Sohornín, es una atalaya sobre el lago Enol y las grandes cumbres del Macizo Occidental de los Picos de Europa.

Lago Enol y cumbres de Picos de Europa desde el Mirador de la Princesa ©Julio Herrera

Un clásico es el Mirador de Ordiales, para divisar el Valle de Angón, y gran interés tienen también el Mirador de Bulnes, el de Camarmeña, el Pedro Udaondo y el Pozo de la Oración, desde los que contemplas, entre otras cumbres, el Picu Urriellu.

El mundo de las majadas y los pastores: una experiencia que no te puedes perder

 

Las majadas son lugares muy característicos de los Picos de Europa y están muy vinculadas a la actividad pastoril, dado que son los sitios donde tradicionalmente los pastores pasaban con sus rebaños – principalmente de vacuno – los meses de verano, aprovechando así los pastos y dedicándose casi en exclusiva a la producción de leche para la elaboración de manteca y quesos artesanales.

Con la llegada del otoño, los pastores bajaban el ganado a las cuadras y a zonas de pasto más próximas a los pueblos de los diferentes valles, y allí pasan todo el invierno.

Precisamente uno de los quesos que mejor refleja estos ciclos de la vida es el Gamonéu, dado que el del puertu se elabora durante la primavera-verano en las majadas y las reses se alimentan de los pastos de alta montaña, y el del valle, que se elabora todo el año y en este caso las reses se alimentan en zonas más bajas y próximas a núcleos de población rural.

Y también hay otro destacadísimo queso artesanal en los Picos de Europa, que es el Cabrales. Tanto el Gamonéu como el Cabrales tienen la certificación DOP (Denominación de Origen Protegida).

Majada de Tebrandi (Asiegu) ©Mampiris

Pues bien, las majadas son esos encantadores lugares que tienes que visitar sí o sí. Aún existen muchas en los Picos de Europa: Belbín, Soñín, Vega la Piedra, Vega Maor, Camplengo, etc. Y la mayoría están repartidas entre los concejos de Cangas de Onís y Onís.

Majada de Soñín (Onís) ©Juanjo Arrojo

¡Así que los quesos de Picos de Europa son de lo mejor del mundo, no te quedes sin probarlos y sin conocer la cultura del pastoreo!

Rutas de montaña y actividades de turismo activo para todos los niveles y preferencias

 

La Comarca de Picos de Europa, por sus características geográficas y paisajísticas, te ofrece multitud de rutas de distintos niveles y para diferentes preferencias.

Ruta del Cares (Cabrales) ©Turismo Asturias

Una de las más conocidas y transitadas – especialmente en temporada alta – es la Ruta del Cares, de 12 kilómetros (o 24 kilómetros ida y vuelta) con escaso desnivel y que une Poncebos y Caín (este último en la parte leonesa del P.N. de los Picos de Europa), pero que requiere tomar las precauciones propias de una ruta de montaña.

También cabe destacar otras como la ruta desde los lagos de Covadonga a la Vega de Ario (donde hay refugio), o desde los lagos de Covadonga a Vegarredonda (donde también tienes refugio).

Otras que son un clásico son la ruta al Mirador de Ordiales, la subida a Bulnes por la Canal del Texu, la ruta al lago de Ándara, o la del refugio de Cabaña Verónica.

Y por supuesto en la Comarca de Picos de Europa también es posible realizar actividades de turismo activo como el descenso en canoa, el rafting, el barranquismo, la escalada, el running, las carreras de orientación, las rutas en raquetas, el esquí de montaña, etc.

Una incursión en el mundo de las queserías artesanales

 

Como te quedarás fascinado con los paisajes y la historia de los quesos de los Picos de Europa, también es interesante que visites alguna quesería. Porque la cultura del queso en esta Comarca es muy antigua y muy amplia, hay muchas variedades de quesos artesanales, unas con DOP – como el Cabrales o el Gamonéu -, otras con IGP como el queso de los Beyos y otras muchas sin estar certificaciones pero de gran calidad igualmente.

Quesos artesanales de la Comarca de Picos de Europa ©Joaquín Fanjul 

Hay bastantes queserías que organizan visitas guiadas, entre otras: Vega de Ario, en Onís; Demués, también en Onís, y Maín, El Cabriteru y Vega de Tordín, las tres en el concejo de Cabrales

Museos, Centros de Interpretación y de Visitantes para conocer a fondo la comarca

 

Además de las visitas y los paseos en la naturaleza, la Comarca de Picos de Europa es tan rica culturalmente y está tan humanizada, que te vendrá bien conocer algunos museos, centros de interpretación y centros de visitantes de la zona.

No dejes de visitar el Centro de Visitantes “Pedro Pidal”, ubicado en las inmediaciones de los lagos de Covadonga, y muy cerca de las minas de Buferrera.

También merecen la pena, entre otros, la Cueva del Quesu, en Arenas de Cabrales, así como la Casa Dago (Centro de Recepción de Visitantes) y la Casa Riera (Oficina de Turismo), ambas en en Cangues d’Onís/Cangas de Onís.

 

¡La Comarca de Picos de Europa te resultará un destino fascinante!